La criptorquidia: un transtorno testicular que causa esterilidad

Por (ginecólogo), (embrióloga), (ginecóloga) y (embrióloga).
Actualizado el 07/02/2022

La criptorquidia o testículo no descendido es una anomalía congénita en el varón. Se caracteriza porque uno o ambos testículos no descienden correctamente, quedándose en en la cavidad abdominal o el canal inguinal en lugar de llegar al escroto.

Esta anomalía es frecuente en bebés prematuros y, en la mayoría de los casos, es una criptorquidia unilateral derecha. En adultos, la criptorquidia puede tener como consecuencia alteraciones de la fertilidad masculina.

¿Qué es la criptorquidia?

La criptorquidia es la ausencia de al menos uno de los dos testículos en el escroto debido a una alteración en el descenso de éstos durante el desarrollo fetal. Se trata de la malformación congénita más frecuente relativa a los genitales masculinos externos. La criptorquidia es asintomática, es decir, no causa síntomas. Lo único que el paciente puede notar es la bolsa escrotal vacía.

Se distinguen dos tipos de criptorquidia:

Criptorquidia unilateral
únicamente uno de los dos testículos no desciende correctamente. Es la forma más común, ya que supone el 85% de los casos. Además, es más frecuente que sea el testículo derecho el afectado. Aproximadamente el 70% de los casos de criptorquidias son unilaterales.
Criptorquidia bilateral
ninguno de los dos testículos desciende al escroto. Los casos de criptorquidia bilateral son menos comunes, pues solamente suponen un 15%.

Esta anomalía se encuentra con una frecuencia del 3 al 9% en los recién nacidos a término y aproximadamente en el 30% en los bebés prematuros. En la mayoría de los casos, el descenso del testículo tendrá lugar de forma espontánea antes de los 12 primeros meses de vida del bebé. De hecho, hasta en dos tercios de los casos descienden antes de los 4 meses. Únicamente el 0,8-2% de niños tienen criptorquidia después del primer año de vida.

Lo más habitual es que el testículo se encuentre a lo largo del trayecto que debería haber seguido para descender hasta el escroto, siendo la localización más habitual la inguinal (80% de los casos).

Por qué se produce la criptorquidia?

La criptorquidia o testículo oculto puede tener diferentes orígenes, muchos de ellos hereditarios. A continuación, se enumeran las principales causas de la criptorquidia:

  • Una alteración anatómica, como una anomalía del gubernaculum testis (ligamento escrotal).
  • Un obstáculo mecánico encontrado durante la migración del testículo, como vasos o nervios espermáticos, o bien el canal inguinal muy estrecho.
  • Obstrucción del orificio del escroto.
  • Defecto o insuficiencia hormonal, ya que se necesitan gonadotropinas para el desarrollo normal del aparato genital: déficit de AMH, hCG, LH, FSH, testosterona, etc.
  • Falta de presión intraabdominal.
  • Causas genéticas o cromosómicas: síndrome de Klinefelter, síndrome de Prader-Willi, síndrome de Kallman, alteraciones en el cromosoma Y, etc.

Aparte de esto, existen también factores que incrementan el riesgo de que los testículos no desciendan. Es el caso de un bajo peso al nacer, alcoholismo de la madre durante el embarazo, el tabaco, la exposición a tóxicos como pesticidas, etc.

Diagnóstico de la criptorquidia

Generalmente, el diagnóstico de la criptorquidia se hace por palpación de la bolsa escrotal y posteriormente de la zona abdominal y del canal inguinal en busca del o los testículos. Este examen físico se puede realizar en el momento de nacer o más tarde en una revisión rutinaria del bebé.

En algunos casos, el testículo es difícil de localizar y hay que realizar alguna prueba complementaria como una ecografía abdominal. Si con esta prueba no se localizan, se pueden realizar las siguientes estudios:

  • Ecografía o ultrasonido para visualizar los testículos situados en el trayecto inguino-escrotal.
  • Resonancia magnética (RM): es especialmente útil para localizar los testículos intraabdominales.

Si no se consiguen localizar los testículos mediante ninguna de estas pruebas, habrá que recurrir a la cirugía, generalmente por laparoscopia. Normalmente, esta cirugía se realiza entre el primer y segundo año de vida del bebé, a no ser que se presente asociada una hernia y haya que intervenir antes.

En el caso de que se trate de una criptorquidia bilateral, también está indicado realizar determinaciones hormonales y analizar el cariotipo para hallar la causa de esta alteración.

Tratamiento mediante cirugía

Si el testículo no desciende de forma espontánea durante los 12 primeros meses de vida, habrá que recurrir al tratamiento para evitar lesiones futuras.

Existe un tratamiento médico con hormonas, como la beta-hCG y la testosterona, que estimulan el descenso. No obstante, esta estrategia está cayendo en desuso por sus efectos secundarios.

La cirugía, llamada orquiopexia, es el tratamiento de elección actualmente para la criptorquidia. Esta cirugía es bastante efectiva y se suele realizar antes de los 2 años de edad.

Existen diferentes estudios que abordan la relación de la cirugía con la fertilidad masculina posterior y el riesgo de desarrollar algún tumor testicular. En ambos casos, aquellas cirugías que se realizaron a una edad más temprana, tuvieron mejor pronóstico.

Si se realiza la orquiopexia aproximadamente a los 18 meses de edad, influye positivamente tanto en la fertilidad, ya que hay mayor recuperación del volumen testicular, como en un menor riesgo de padecer cáncer.

Consecuencias del testículo no descendido

Los principales riesgos y complicaciones derivados de la criptorquidia son:

  • Cáncer de testículo: las personas que han padecido criptorquidia tienen cuatro o cinco veces mayor riesgo de desarrollar un tumor testicular. Existen varias teorías para explicar esta relación. Algunas defienden que se debe a una alteración en el desarrollo testicular. Otras, lo relacionan con el aumento de temperatura.
  • Hernia inguinal: puede desarrollarse en el 65% de los casos.
  • Menor tamaño testicular: debido a esta anomalía, el testículo no crece de forma normal. Su crecimiento se ve retardado al no encontrarse en el interior del cuerpo.
  • Torsión testicular: estos niños están más predispuestos a que el cordón espermático sufra una torsión e interrumpa el riego de sangre al testículo.
  • Efectos psicológicos en el varón adulto.

Además de las consecuencias derivadas de los testículos no descendidos, también existen efectos secundarios de la cirugía para el tratamiento de este trastorno. Se trata de una intervención quirúrgica bastante sencilla, pero como cualquier otra, puede surgir sangrado, infección, lesión de los vasos sanguíneos o incluso consecuencias derivadas de la anestesia.

Criptorquidia y fertilidad

Para que tenga lugar una correcta espermatogénesis (producción de espermatozoides), los testículos deben estar a una temperatura inferior que la temperatura corporal. Por eso, de manera fisiológica, los testículos están localizados en la bolsa escrotal a 33ºC.

Una temperatura testicular mayor puede provocar la muerte de las células germinales o que no se realice correctamente la división celular. La consecuencia de ambas situaciones puede ser tener la fertilidad alterada.

El impacto que tiene la criptorquidia en la fertilidad del varón adulto depende de varios factores, como por ejemplo:

  • Localización previa del testículo: intraabdominal o en el canal inguinal.
  • Si se trata de criptorquidia unilateral o bilateral.
  • Edad a la que se realiza la intervención quirúrgica.

Se ha comprobado que uno de los factores más influyentes es el momento de la orquiopexia. El retraso de la cirugía aumenta considerablemente el riesgo de que el paciente en la etapa adulta tenga su capacidad reproductiva alterada.

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Preguntas de los usuarios

¿La criptorquidia puede causar azoospermia?

Por Dra. Paloma de la Fuente Vaquero (ginecóloga).

La criptorquidia es el descenso incompleto de uno o ambos testículos por el canal inguinal, esto hace que los testículos se encuentren sometidos a una mayor temperatura que la que existe en la bolsa escrotal. Este aumento de temperatura condiciona negativamente la producción espermática.

¿La criptorquidia unilateral también afecta a la fertilidad?

Por Rebeca Reus (embrióloga).

Sí, aunque el efecto es menor que si se tiene criptorquidia bilateral. En los casos en que no se realiza intervención quirúrgica, el 51% de los pacientes con criptorquidia unilateral presentan alteraciones en los valores del seminograma (análisis del semen). Si se someten a la cirugía, este porcentaje disminuye aproximadamente hasta el 25%.

¿Existe relación entre la criptorquidia y el cáncer testicular?

Por Dr. Gustavo Daniel Carti (ginecólogo).

El riesgo de padecer cáncer testicular es de 3 a 10 veces mayor en pacientes con criptorquidia que en pacientes con testes normodescendidos, además la intervención quirúrgica para hacer descender los testículos (orquidopexia) no previene frente a la futura malignización. Se resalta la necesidad de seguimiento en estos pacientes, y se recomienda la extirpación del testículo (orquiectomía) en los pacientes pospuberales.

Los casos de más riesgo son aquellos en los que el testículo ha quedado en el interior del abdomen. Los de menos riesgo son en los que el testículo estaba ya en el canal de la ingle, casi en la bolsa, y que se han operado.

Es importante diagnosticar precozmente la enfermedad. Para ello, se debe realizar una autoexploración testicular, palpándose los testículos en busca de nódulos. Se recomienda acudir al médico de cabecera o urólogo una vez al año para realizar un análisis de marcadores tumorales que pueden dar la señal de alarma de un tumor en nacimiento. En muchas ocasiones puede aparecer un resultado anormal sin que exista tumor, por lo que se debe repetir el análisis pasadas unas semanas y, si persiste la anomalía, solicitar una ecografía de los testículos.

¿Es posible la prevención de la criptorquidia?

Por Rebeca Reus (embrióloga).

La criptorquidia no se puede prevenir, ya que es una alteración del desarrollo que ocurre antes del nacimiento. No obstante, sí que se pueden prevenir sus consecuencias mediante su tratamiento quirúrgico precoz: gracias a la cirugía en el primer año de vida, se puede disminuir el impacto negativo que tiene la criptorquidia en la fertilidad y el riesgo de sufrir cáncer testicular.

¿Qué tipos de criptorquidia existen?

Por Zaira Salvador (embrióloga).

Diferenciamos diferentes tipos de criptorquidia en función de su origen y la posición anómala en la que se encuentre el testículo:

  • Testículos no descendidos congénitos
  • Testículo ausente o anorquia
  • Testículo ectópico
  • Testículos no descendidos adquiridos
  • Testículo en ascensor

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¿La criptorquidia es hereditaria?

Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga).

La criptorquidia puede tener diferentes orígenes y, entre ellos, se encuentran las causas genéticas. Además, existen factores de riesgo como los antecedentes familiares, el bajo peso al nacer o el parto prematuro que se asocian con una mayor probabilidad de padecer criptorquidia.

Lectura recomendada

Como hemos explicado, la criptorquidia puede afectar a la fertilidad masculina. Si deseas conocer otras causas de esterilidad masculina, te recomendamos que accedas al siguiente enlace: Principales tipos y causas de la esterilidad masculina.

Por otra parte, la manera de evaluar el efecto de la criptorquidia en la fertilidad masculina es mediante un seminograma. En este artículo te explicamos en qué consiste: ¿Qué es un seminograma básico y cómo se hace paso a paso?

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Bibliografía

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Dina Cortes, Rune Holt, Victoria Elizabeth de Knegt. Hormonal Aspects of the Pathogenesis and Treatment of Cryptorchidism. Eur J Pediatr Surg. 2016 Oct;26(5):409-417. doi: 10.1055/s-0036-1592415.

Gilvydas Verkauskas, Dalius Malcius, Darius Dasevicius, Faruk Hadziselimovic. Histopathology of Unilateral Cryptorchidism. Pediatr Dev Pathol. Jan-Feb 2019;22(1):53-58. doi: 10.1177/1093526618789300

Hadley M Wood, Jack S Elder. Cryptorchidism and testicular cancer: separating fact from fiction. J Urol. 2009 Feb;181(2):452-61. doi: 10.1016/j.juro.2008.10.074. Epub 2008 Dec 13.

Marko Kaleva, Jorma Toppari. Cryptorchidism: an indicator of testicular dysgenesis? Cell Tissue Res. 2005 Oct;322(1):167-72. doi: 10.1007/s00441-005-1143-3.

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Autores y colaboradores

Dr. Gustavo Daniel  Carti
Dr. Gustavo Daniel Carti
Ginecólogo
El Dr. Gustavo Daniel Carti es licenciado en Medicina y especializado en tocoginecología por la Universidad de Buenos Aires. Más sobre Dr. Gustavo Daniel Carti
Número de colegiado: 07/0711274
 Marta Barranquero Gómez
Marta Barranquero Gómez
Embrióloga
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH). Más sobre Marta Barranquero Gómez
Número de colegiada: 3316-CV
Dra. Paloma de la Fuente Vaquero
Dra. Paloma de la Fuente Vaquero
Ginecóloga
Graduada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, con el Máster en Reproducción Humana y Doctorado en Medicina y Cirugía por Universidad de Sevilla. Miembro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), actualmente desempeña sus funciones como ginecóloga especialista en reproducción asistida en la clínica IVI Sevilla. Más sobre Dra. Paloma de la Fuente Vaquero
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 Rebeca Reus
Rebeca Reus
Embrióloga
Graduada en Biología Humana (Biomedicina) por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), con Máster Oficial en Laboratorio de Análisis Clínicos por la UPF y Máster sobre la Base Teórica y Procedimientos de Laboratorio de Reproducción Asistida por la Universidad de Valencia (UV). Más sobre Rebeca Reus

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