¿Qué hacer después de la transferencia embrionaria? – Recomendaciones

Por (embrióloga), (embrióloga), (embrióloga), (ginecóloga) y (ginecólogo).
Actualizado el 11/05/2023

Una vez realizada la transferencia embrionaria en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), el éxito dependerá solo de los embriones y su capacidad para implantar en el útero. Aun así, la mujer se cuestiona qué puede hacer, si debe o no mantener reposo y qué cuidados debe seguir para intentar aumentar las probabilidades de embarazo.

Cuando la paciente abandona la sala de transferencia, solo queda esperar. A partir de este momento, comienza la cuenta atrás hasta el análisis de beta-hCG que determinará si está embarazada. Esto es lo conoce como la famosa betaespera y la mayoría de pacientes buscan consejos para sobrellevarla lo mejor posible.

A continuación tienes un índice con los 7 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Cuidados tras la transferencia embrionaria

El consejo básico tras la transferencia de embriones es seguir un estilo de vida normal, sin obsesionarse con los resultados del tratamiento de fertilidad. A continuación, se enumeran otras recomendaciones tras la transferencia embrionaria:

Reposo
tras el momento de la transferencia de los embriones, se debe guardar un reposo de una media hora en la clínica de fertilidad. Pasados estos minutos de espera en el centro, la paciente podrá volver a casa y continuar con su vida normal.
Actividades diarias
a excepción de las actividades bruscas, tras la transferencia embrionaria, la vida sigue y las actividades diarias como salir, pasear, conducir e incluso trabajar pueden realizarse sin problema alguno. Únicamente se suele aconsejar evitar grandes esfuerzos físicos como el deporte intenso o levantar pesos excesivos.
Beber mucho líquido
ingerir abundantes cantidades de líquido, observando que la micción sea normal y, en la medida de lo posible, restringir la ingesta de sal.
Relaciones sexuales
es importante no mantener relaciones hasta la prueba de embarazo.
Baños de inmersión
deben evitarse los baños tipo bañera, piscina o playa en agua caliente para evitar posibles infecciones.
Medicación
los únicos fármacos que deben administrarse son los pautados por el ginecólogo, como por ejemplo, la progesterona para apoyar a la funcionalidad del cuerpo lúteo hasta aproximadamente la semana 12-14 de embarazo.

Si fuera necesario medicarse por algún tipo de molestia, como dolor de cabeza, dolor de muelas o alguna afección de este tipo, lo más indicado es hablar con el especialista que ha llevado el tratamiento.

Por último, cabe destacar la importancia de tener una actitud positiva tras la transferencia embrionaria hasta el día de la prueba de embarazo. Es fundamental evitar el estrés y la ansiedad e intentar pensar en otras cosas para reducir la incertidumbre durante estos días.

Te recomendamos leer el siguiente artículo para seguir obteniendo información sobre el tema: Recomendaciones para después de la FIV: ¿hay que hacer reposo?

¿Qué síntomas debo esperar?

Los síntomas que pueden aparecer tras la transferencia embrionaria varían de una mujer y otra, incluso entre distintos embarazos en una misma mujer. Tampoco hay que alarmarse si no aparece ningún síntoma durante la betaespera, pues no todas las mujeres los presentan y ello no significa que la implantación embrionaria no se haya producido.

Los síntomas pueden ser causados tanto por el embarazo como por la medicación tomada durante el tratamiento reproductivo, por lo que padecerlos no indica éxito ni tampoco fracaso.

Algunos de los síntomas más comunes tras la transferencia embrionaria, aparte de la ausencia de la menstruación, son los siguientes:

  • Flujo vaginal abundante durante los primeros días después de la transferencia, debido al nivel hormonal y a la progesterona por vía vaginal.
  • Pequeños sangrados causados habitualmente por la canalización a través del cuello uterino y suelen empezar a desaparecer en dos o tres días.
  • Cambios en los senos por la administración de hormonas antes de la transferencia embrionaria, los estrógenos y la progesterona.
  • Fatiga como consecuencia del aumento de progesterona, que puede ser tanto por estar embarazada como por los suplementos de progesterona que toma.
  • Náuseas y molestias abdominales, debidas al incremento hormonal.
  • Orinar frecuentemente a causa de la hormona hCG, ya sea debido al embarazo o como efecto adverso de las inyecciones de hCG administradas.

Estos síntomas aparecen tanto despué