Prueba de sangre para la detección del cáncer de cuello de útero

Una sencilla prueba no invasiva que requiere una simple extracción de sangre ya se ha empleado para identificar varios tipos de cáncer como melanoma, pulmón, cáncer de ovario y de endometrio.

Según explican en la revista Plos One, es una prueba poco invasiva, pero eficaz, para la detección y estadificación del cáncer de cuello de útero, causado principalmente por el virus del papiloma humano (VPH).

Diagnóstico del cáncer de cuello de útero

Los investigadores de la Universidad de Louisville (EEUU) han confirmado que realizar un termograma plásmico puede servir como indicador de la presencia o ausencia de cáncer de cuello de útero y además ofrece información sobre el estadio del tumor.

Para generar un termograma de plasma se funde una muestra de plasma sanguíneo para producir una “firma única” que indica el estado de salud de cada persona. Dicha “firma” refleja las principales proteínas presentes en el  plasma sanguíneo, que se miden mediante calorimetría diferencial de barrido.

El estudio ha demostrado que el perfil del termograma plasmático varía cuando una persona padece alguna enfermedad. El equipo de científicos ha establecido termogramas para una serie de enfermedades como algunos tipos de cáncer, lupus, esclerosis lateral amniotrófica y enfermedad de Lyme, entre otras.

Se pueden comparar muestras de sangre de pacientes que están siendo tratados para ver la evolución así ajustar los tratamientos y hacer que sean más eficaces. Esto nos conduciría a una medicina personalizada.

Los autores creen que el termograma de plasma podría ser una prueba complementaria al método de diagnóstico tradicional para el cáncer de cuello de útero, el frotis de Papanicolau. Además, serviría para monitorizar la respuesta al tratamiento.

Podría facilitar una detección más temprana, un enfoque terapéutico más eficaz y con un menor coste para la detección y el tratamiento.