El embarazo es cosa de dos y el padre tiene un papel muy importante durante la gestación de su futuro bebé. Debe compartir el proceso y comunicarse tanto con la pareja como con el bebé.
A continuación tienes un índice con los 5 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Seguimiento del desarrollo
Hoy en día el embarazo no es algo exclusivo de la mujer. Está claro que el bebé se forma en su interior y son ellas las que sufren los cambios fisiológicos y hormonales, las que viven el parto y las que se encargan de la lactancia, pero la responsabilidad no es únicamente suya. Los padres tienen cada vez un papel más importante en el embarazo, parto y crianza de los hijos.
Es recomendable que acudan los dos miembros de la pareja a las revisiones ginecológicas para que el padre pueda seguir el desarrollo de su hijo y verlo con sus propios ojos gracias a las ecografías aunque no pueda sentir cómo crece dentro de su vientre.
Hablar con el bebé
Otra opción para conectar con el bebé es comunicarse con él. Puede hacerlo a través del tacto y también con la voz. El bebé es capaz de escuchar a partir del quinto mes de embarazo por lo que puede registrar y reconocer la voz de su padre si le habla o le canta.
También es importante mantener una buena comunicación con la madre, dialogar y expresar las sensaciones y necesidades.
Preparativos para el bebé
El padre también puede y debe colaborar en preparar la casa para la llegada del bebé. De esta forma se implica un poco más en el embarazo.
Puede preparar la habitación, elegir la cuna, el carrito y la ropa y, además, participar en los cursos prenatales de preparación al parto.
Papel en el parto y posparto
Además de proporcionar apoyo moral a la mujer también puede llevar al bebé al área de neonatología para que realicen al recién nacido las pruebas y exploraciones necesarias.
Incluso hay hospitales que cuentan con paritorios que tienen instalaciones para que los padres puedan bañar al hijo tras el parto.
Tras el parto, cuando la familia se encuentre ya en casa, el padre puede ocuparse de las labores domésticas para que la madre descanse. Más tarde también puede colaborar en otras tareas como bañar al bebé, acunarle, vestirle, darle el biberón, etc.
Participando activamente en estos procesos el padre reduce la preocupación y ansiedad normales que se generan por la madre y el futuro hijo. Además, se sienten importantes y necesarios en esta etapa tan importante de sus vidas por lo que es muy positivo para él, para la madre y también para el bebé.
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