Hablamos de Esterilidad de Origen Desconocido (EOD) cuando tras el estudio básico de esterilidad no se encuentra una causa que justifique el fracaso reproductivo. El estudio básico de esterilidad no pretende analizar cada uno de los eventos ni órganos que determinan la fertilidad. No se trata de identificar lo que no funciona en una persona, sino de establecer si se dan las condiciones mínimas para poder iniciar un tratamiento de reproducción de pareja. Es decir, se trata de establecer una estrategia terapéutica. Los estudios básicos van pues encaminados a determinar si existe:
- Adecuada reserva ovárica en la mujer
- Afectación de la calidad seminal en el varón
- Alteración de las trompas
- Factor uterino
Cuando este estudio es normal y la mujer es menor de 38 años, es recomendable empezar por tratamientos de inseminación. Ante mujeres de más de 38 años, asumimos que la calidad ovocitaria no será óptima y se propone empezar por tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV) por ser esta técnica más efectiva en estos rangos de edad. En la pareja joven en caso de fracaso de los ciclos de inseminación (3- 4 ciclos) se optará por realizar ciclos de FIV. No es infrecuente que las respuestas a la causa de esa EOD vayan apareciendo al realizar el ciclo de FIV: respuesta insuficiente a la estimulación, mala calidad ovocitaria, fallo de implantación de los embriones… Por lo tanto, el diagnóstico de EOD va enmarcado en el contexto de la estrategia de abordaje de la pareja con disfunción reproductiva.
Se estima que hasta un 15-20% de las parejas que consultan por esterilidad se engloban en el grupo de EOD. Es importante destacar que la edad avanzada de la mujer es por sí mismo un factor que puede justificar la dificultad para lograr la gestación. Hablar de EOD en una mujer de más de 38 años, no sería correcto, puesto que en esos casos, nos encaminamos ya de entrada hacia la FIV por la afectación cualitativa de los ovocitos y por el riesgo de afectación de la reserva ovárica. Esto es algo que a menudo es complicado de asumir, cuando todos los estudios son normales y no se logra el éxito esperado con las técnicas de reproducción. A menudo las propias técnicas nos van a ir dando respuestas al permitirnos evaluar de forma dinámica la función ovárica y la calidad de embriones y gametos. Es posible, por otra parte, que si se realizan estudios más complejos: estudios genéticos, pruebas avanzadas de calidad del espermatozoide, estudios de inmunología…. se descubran más factores que dificultan la fertilidad de la mujer. Sin embargo, no está indicado, de entrada, realizar todas estas pruebas puesto que las probabilidades de éxito con las técnicas de reproducción asistida son buenas.