El hatching asistido o eclosión asistida es una técnica de reproducción asistida que se aplica sobre los embriones obtenidos en cultivo en el laboratorio de FIV. Esta técnica consiste en realizar una abertura en la zona pelúcida que recubre a los embriones. Para ello se utiliza habitualmente un láser y se realiza en día 3 de desarrollo embrionario.
Mediante esta técnica se busca facilitar la salida del blastocisto de la zona pelúcida para así incrementar la capacidad implantatoria de los embriones. Al ser una técnica invasiva no exenta de riesgos solamente está indicada en los siguientes casos: pacientes de más de 37 años, embriones con la zona pelúcida gruesa, oscura o con otras alteraciones, embriones multinucleados, fallos de implantación previos, ritmos de división embrionaria lentos, niveles basales de FSH elevados, bajas respondedoras.