La progesterona es una hormona esencial en la adecuada transformación del endometrio, que permite la implantación del embrión, así como el establecimiento de la gestación en sus primeras fases.
Es importante medir la progesterona antes de una transferencia embrionaria en caso de FIV con transfer en fresco y en caso de preparación endometrial para transfer de embrión congelado.
Cuando hacemos una FIV y se prevé transferencia en fresco solemos medir la progesterona durante la estimulación y sobretodo el día del trigger y solemos indicar transfer en diferido si la progesterona el día del trigger es superior a 1.5 ng/ml. Esto porque se ha visto que con esos niveles de progesterona la tasa de implantación es mas baja.
Otra cosa es el caso de una transferencia de un embrión congelado con preparación endometrial en ciclo hormonal sustitutivo, donde se impide que la mujer ovule de manera espontánea, y conlleva la administración de estradiol y progesterona para engrosar el endometrio y hacerlo receptivo al embrión. En estos tratamientos, los ovarios no producen hormonas, y, por lo tanto, el estradiol y progesterona en sangre reflejan la absorción de la medicación suministrada.
Varios estudios recientes sugieren que, en algunas pacientes, los niveles de progesterona pueden no ser óptimos para mantener un embarazo, y es recomendable medir la progesterona el día de la transferencia. Se ha visto que hay una menor tasa de embarazo evolutivo o “niño en casa” cuando la progesterona en sangre está por debajo de 9 ó 10ng/ml el día de la transferencia embrionaria. No se han descrito limites en el otro sentido, ósea cuando es alta.