Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo acerca de los posibles riesgos de tener un parto vaginal tras haber tenido una cesárea previa:
Después de una cesárea, el principal riesgo de que la mujer intente el trabajo de parto y el parto vaginal es la rotura uterina. Esta complicación ocurre cuando la cicatriz de la cesárea anterior se abre durante el parto y puede poner en peligro la vida de la madre y del bebé por la pérdida de sangre. Se trata de una complicación grave, pero no es habitual, menos del 1% de los casos.
Cuando se produce una rotura uterina hay que realizar una cesárea de urgencia para extraer al bebé y reparar la rotura . Por este motivo, es recomendable intentar el parto vaginal después de cesárea en un centro que cuente con la posibilidad y los medios para realizar este tipo de cesárea de urgencia. Además, existe el riesgo de que sea necesario realizar una histerectomía, es decir, la extirpación del útero. De igual modo, si se intenta el parto vaginal después de cesárea, pero finalmente se da a luz mediante cesárea el riesgo de infección podría verse aumentado.