Silvia Azaña, embrióloga de Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo acerca de los síntomas de la hiperémesis gravídica. Tal y como nos cuenta Silvia:
El principal síntoma de la hiperémesis gravídica son las náuseas y vómitos intensos que, además, persisten durante el embarazo. Sin embargo, esta situación también puede llevar a que la mujer presente otros síntomas como:
- Imposibilidad de comer y/o beber.
- Pérdida de peso mayor del 5%.
- Deshidratación.
- Desnutrición.
- Baja tensión arterial y frecuencia cardiaca aumentada (taquicardia).
- Alteraciones en el equilibrio electrolítico de las sales del organismo.
- Sensación de mareo e, incluso, desmayo.
- Salivación excesiva.
- Hipertiroidismo temporal.
Además, debido a la falta de nutrientes y vitaminas que causa la hiperémesis gravídica, la embarazada puede desarrollar anemia e, incluso, otras complicaciones como la encefalopatía de Wernicke. Por otro lado, los vómitos constantes también pueden producir daños en el esófago, lo que llevaría a la presencia de sangre en el vómito.
En cuanto a los efectos sobre la gestación, la hiperémesis gravídica se ha relacionado con el parto prematuro, con un bebé más pequeño para lo que correspondería a su edad gestacional y con el bajo peso al nacer.
Sin embargo, es importante mencionar que estas náuseas y vómitos constantes de la hiperémesis gravídica van a reducir la calidad de vida de la mujer. La embarazada va a limitar sus actividades, va a reducir sus contactos sociales e, incluso, puede manifestar síntomas de ansiedad y depresión. Por este motivo, es muy importante el apoyo de familiares, amigos e, incluso, si es necesario, psicológico y se debe entender que no se trata de unas náuseas y vómitos habituales de la gestación.
