Si eres mujer y llevas algún tiempo buscando quedarte embarazada seguro que te sonarán estas situaciones: pinchazos para análisis, pruebas invasivas o infinitas visitas a médicos. Mientras tanto te preguntas si hay algo que podrías hacer mejor, como probar aquel remedio casero que te recomendaron.
A continuación tienes un índice con los 3 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Pero hay algo fundamental de lo que te puedes estar olvidando, algo importante. Antes de revelarlo quiero explicarte qué nos pasa para olvidarnos de ello.
Cuando has decidido pasar a la acción para superar la infertilidad comienza un proceso en el que solemos recibir este mensaje: “algo está mal en ti”. Si los médicos no encuentran la causa puede ser incluso peor: “algo está mal en ti y no sabemos qué es, por lo tanto no sabemos qué hacer”. Si la dificultad está en el hombre, sigue siendo el cuerpo de la mujer al que se medica e invade.
La desconexión
Todo esto muchas veces nos lleva a desconectarnos de nosotras mismas, tanto física como emocionalmente. Empezamos a ver al cuerpo como a un vehículo que se estropea en el preciso momento en que más lo necesitamos. ¿Cómo es esta desconexión? ¿Cómo se manifiesta? A continuación te exponemos algunos ejemplos de situaciones que llevan a la desconexión de la que hablamos para que puedan ayudarte a su identificación:
- Dejando poco tiempo para descansar físicamente.
- No cuidando ni mimando al cuerpo con cosas que nos agraden: dedicar tiempo para darnos un masaje, cocinar con cariño nuestro plato favorito o salir a dar un paseo a la naturaleza.
- Siguiendo el ritmo de actividad habitual, como si no pasara nada.
- Escondiendo la situación y no afrontándola.
- No dejando tiempo para meditar y pensar en mis cosas.
- Siendo duras con nosotras mismas por no buscar más soluciones inmediatamente.
¿Y cuál es el olvido fundamental?
Cuando buscamos un hijo nos imaginamos dándole amor, cuidándolo, sacando toda la ternura que llevamos dentro. Pero en el camino nos desconectamos de nosotras mismas y nos olvidamos precisamente de darnos ese amor cuando más falta nos hace. Nos olvidamos de tratarnos a nosotras mismas con todo el cariño que tenemos guardado para esa criatura.
Amarnos empieza por agradecer a nuestro cuerpo que nos haya traído hasta el presente y por reconocerlo tal como es: hermoso, imperfecto y valiente. Es como si el cuerpo fuera un caballo al que hacemos galopar por aquí y luego por allá. Y le pedimos que vaya más rápido. Un buen jinete se baja de vez en cuando de su caballo, lo acaricia, lo tranquiliza, le reconoce el esfuerzo y lo cuida, pues sabe que es su bien más preciado y que juntos pueden llegar muy lejos.
Otro aspecto que nos hace sentir bien y que se olvida cuando se inicia sin éxito la búsqueda del bebé es el amor de pareja. Sentirte querida por tu pareja y devolverle el amor que te ofrece te hace sentir bien. Es importante no desconectarse de uno mismo, pero tampoco de tu pareja. La búsqueda del bebé es cosa de dos y hacer sentir bien a la persona que amas y con la que quieres formar una familia mejora tu estado de ánimo.
Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.
🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!
Es cierto que viene bien pararte un poco y analizarlo con perspectiva, en estos tratamientos el cuerpo sufre mucho, tanto física como psicológicamente.