Clínica de Fertilidad Velázquez responde a nuestros lectores
La edad de la mujer receptora sí influye en las tasas de éxito de los ciclos de donación de ovocitos ya que algunos estudios han detectados cambios a nivel uterino con la edad que pueden ser responsables de la disminución de las tasas de implantación embrionaria de forma más marcada a partir de los 45 años.
Aproximadamente una de cada cinco gestaciones se interrumpen en el primer trimestre y se suceden de gestaciones posteriores normales.
En caso de dos o más abortos, sí es recomendable realizar un estudio completo a ambos miembros de la pareja para diagnosticar posibles causas y pautar tratamientos indicados.
El tratamiento para la estimulación ovárica suele durar de 8- 11 días pero depende de cada paciente y de la respuesta a la medicación de la misma. Lo importante es realizar ecografías de control para mantener la medicación el tiempo indicado y de esta forma conseguir la mejor respuesta posible para cada paciente.
La dosis de cetrotide es la misma, lo que varía de unas pacientes a otras es la duración del tratamiento con este fármaco en base a los días de estimulación ovárica.
El principio activo de la píldora postcoital es el levonorgestrel. Es importante tomarla dentro de las primeras 72 horas tras la relación sexual sin protección. Se puede adquirir en farmacias sin prescripción médica.
La velocidad de desarrollo fetal es independiente de si se trata de una gestación conseguida de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida. Otro concepto distinto sería el crecimiento fetal en relación a las semanas de gestación que puede verse influenciado por múltiples factores y se ha descrito una mayor incidencia de retraso de crecimiento intrauterino en gestaciones secundarias a técnicas de fertilidad en relación con gestaciones espontáneas.
La infertilidad masculina normalmente cursa de forma asintomática y las causas que la producen se diagnostican tras realizar una correcta historia clínica del paciente con antecedentes personales y familiares y solicitar las pruebas complementarias indicadas.
El sangrado postimplantación suele aparecer días después de la transferencia embrionaria y normalmente se trata de un sangrado vaginal en cantidad menor que regla.
La menstruación aparece en caso de no éxito de tratamiento por lo menos una semana después de la transferencia embrionaria y la cantidad del sangrado es mayor.
De acuerdo a los límites de referencia para el análisis de las muestras seminales establecidos por la OMS, una muestra de semen se considera como normal cuando presenta un mínimo de 15 millones de espermatozoides por mililitro y 39 millones de espermatozoides en el eyaculado.
Cabe decir que a pesar de ser estos los valores de referencia para poder clasificar una muestra de semen como normal, esto no quiere decir que varones con muestras de semen por debajo de estos valores sean infértiles.
Es cierto que una vez realizada la transferencia embrionaria y llegado el momento de la implantación del embrión en el endometrio, es posible que se produzca un ligero sangrado como resultado del paso del catéter de transferencia a través del cuello uterino o debido a la invasión del endometrio por parte del embrión transferido.
La presencia de un sangrado posterior a la transferencia embrionaria, por si misma, no es indicativo ni de que se vaya a producir embarazo ni de lo contrario, habrá que esperar a la realización de la prueba de gestación para poder afirmar la obtención de resultado positivo o negativo.
La evidencia existente actualmente indica que realizando cultivo embrionario hasta día 5-6 de desarrollo se consigue un aumento en la tasa de gestación tanto en transferencia en fresco como en transferencia de embriones criopreservados. Esto se debe a que se realiza una mejor selección del/los embriones a transferir y/o vitrificar, ya que los embriones que alcanzan el estadio de blastocisto tienen una mayor capacidad de implantación. También se consigue una mayor sincronía entre el embrión y el endometrio.
Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 50% de los embriones viables en día 3 de desarrollo embrionario se bloquearán y no llegarán a formar el blastocisto.
La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, permite la maternidad sin la necesidad de una pareja masculina. La posibilidad de conseguir gestación mediante la técnica de IA con semen de donante anónimo está determinada por las características personales de cada paciente. Sus tasas de éxito están asociadas a la inexistencia de una patología tubárica previa y a la edad de la paciente.
El hatching asistido o eclosión asistida es una técnica de reproducción asistida que se aplica sobre los embriones obtenidos en cultivo en el laboratorio de FIV. Esta técnica consiste en realizar una abertura en la zona pelúcida que recubre a los embriones. Para ello se utiliza habitualmente un láser y se realiza en día 3 de desarrollo embrionario.
Mediante esta técnica se busca facilitar la salida del blastocisto de la zona pelúcida para así incrementar la capacidad implantatoria de los embriones. Al ser una técnica invasiva no exenta de riesgos solamente está indicada en los siguientes casos: pacientes de más de 37 años, embriones con la zona pelúcida gruesa, oscura o con otras alteraciones, embriones multinucleados, fallos de implantación previos, ritmos de división embrionaria lentos, niveles basales de FSH elevados, bajas respondedoras.
Si bien en el varón no se produce nunca un cese en la producción de gametos, numerosos estudios han demostrado que hay un descenso en la calidad espermática relacionado directamente con la edad del varón, aunque no es tan drástico como lo sería en el caso femenino.
Entre los 40 y los 70 años se inicia un proceso gradual de disminución en la producción de testosterona, que repercute finalmente en la calidad espermática, entendida como una disminución del volumen, de la movilidad y la morfología de los espermatozoides, junto al daño en el ADN espermático.
Los estudios previos que deberá realizar el varón para la realización de una inseminación artificial conyugal son los siguientes: Serologías negativas para VHC, VHB (HBsAg, HBsAc, HBcAc), VIH 1 y 2, RPR.
Además, un resultado de normozoospermia en la muestra seminal del varón con una recuperación de espermatozoides móviles superior a 5 millones en seminogramas previos.