Institut Marquès responde a nuestros lectores
No hay evidencia científica de su importancia, ni en parejas sin hijos y menos aún en parejas con hijos. El estudio de KIR/HLA-C podría tener sentido en casos muy específicos de fallo reproductivo inexplicado o abortos recurrentes, pero no es una herramienta rutinaria y menos aún en parejas que ya han logrado un embarazo. Su indicación debe evaluarse cuidadosamente y siempre dentro del contexto clínico de la pareja.
Es normal que durante la betaespera tras una inseminación artificial en ciclo natural se experimenten molestias en los ovarios, aunque la intensidad y percepción de estos síntomas pueden variar de una mujer a otra. Estas molestias suelen estar relacionadas con los cambios hormonales y los procesos normales del cuerpo tras la inseminación.
En algunos casos, si se ha administrado una inyección de hCG para desencadenar la ovulación, aunque se trate de un ciclo natural, esto puede generar cierta sensibilidad en los ovarios. Además, durante la betaespera, los niveles de progesterona aumentan para favorecer la implantación del embrión y mantener un ambiente uterino adecuado, lo que puede ocasionar molestias similares a las que se sienten antes de la menstruación. También es importante considerar que, tras la ovulación, los ovarios pueden permanecer sensibles debido a la actividad folicular y a la formación del cuerpo lúteo, que es el encargado de producir progesterona en esta etapa.
Por otro lado, la ansiedad o el estrés que suelen acompañar a la betaespera pueden intensificar la percepción de estas sensaciones, ya que las mujeres suelen estar más atentas a los cambios en su cuerpo. Sin embargo, es importante diferenciar entre molestias leves, que son comunes, y dolores intensos o persistentes que interfieren con las actividades diarias.
Si el dolor es muy fuerte o está acompañado de otros síntomas como fiebre, sangrado o malestar general, es fundamental consultar con el especialista para descartar complicaciones como un quiste ovárico, torsión ovárica o síndrome de hiperestimulación. En general, el dolor de ovarios en la betaespera puede considerarse normal, pero siempre es recomendable buscar la opinión médica si surge alguna preocupación.