En la mayoría de centros de reproducción asistida, a las pacientes que se encuentren en la beta-espera y necesiten realizarse su test de determinación de la hormona beta-hCG en sangre, se les recomienda retrasar 2 días la fecha de la realización del test de embarazo y hacer un test de orina casera. De esta manera se evita que la paciente pise la calle para acudir a su centro de reproducción asistida y podrá realizarse la prueba desde casa.
Tanto en la inseminación artificial como en la fecundación in vitro (FIV) se recomienda la realización de la prueba de embazo en sangre 15 días después de la inseminación o de la punción folicular. Sin embargo, como la hormona beta-hCG tarda más tiempo en ser detectada en sangre, se debe esperar dos días más, es decir 17 días desde el tratamiento, para realizar la prueba de orina.