Una vez que el bebé nace, es totalmente dependiente del cuidado de sus padres. Los bebés suelen dormir en todo momento, excepto cuando tengan ganas de comer o algún dolor o incomodidad. Esto es debido a que los recién nacidos no tienen desarrollado su ritmo circadiano, es decir, no son capaces de diferenciar entre la noche y el día. Sin embargo, habrá bebés que duerman más y otros menos.
Además, la alimentación en los primeros meses de vida debe ser mediante leche. Si es posible, se recomienda optar por la lactancia materna puesto que porta anticuerpos al bebé. De lo contrario, se tendrá que recurrir a la lactancia artificial.
En el caso de madres primerizas es habitual preocuparse cuando el bebé llora, ya que se desconoce el motivo. Sin embargo, el llanto suele estar provocado por hambre, gases, pañal sucio, etc.
