Llamamos reserva ovárica a la cantidad de óvulos que tiene la mujer en un momento específico y que será lo que nos determine la fertilidad de esa mujer en dicho momento.
La medición de la reserva ovárica nos informa de la capacidad que tiene el ovario de generar óvulos que puedan ser fecundados y conseguir dar lugar a embriones que evolucionen y sean capaces de implantarse en el útero gestante.
Además, a medida que disminuye la reserva ovárica, la calidad de los óvulos también se ve afectada. Eso hace que la capacidad de quedar embarazada sea menor y aumenta las probabilidades de aborto.
Es por ello que la reserva ovárica es uno de los factores limitantes no solo del embarazo natural sino también del éxito de los tratamientos de reproducción, obteniéndose menos tasa de embarazo en aquellas mujeres con una reserva ovárica más disminuida.