Como hemos comentado más arriba, es complicado establecer el momento exacto de la concepción y, por ello, generalmente, se cuentan las semanas de embarazo desde la última menstruación. Así, la primera semana correspondería con la semana de la regla.
Aunque esto es lo común, puede haber especialistas que consideren el momento de la ovulación como el el inicio del embarazo, es decir, dos semanas después de la última menstruación.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el embarazo no es algo matemático, por lo que no es posible alcanzar la máxima exactitud en cuanto a las fechas. Por ello, es probable que el parto no se produzca a las 40 semanas de gestación, sino un poco antes o incluso un poco después.
Lectura recomendada: Embarazo mes a mes: desarrollo del feto y cambios en la madre.
