Hay diversas técnicas de reproducción asistida, pero todas ellas tienen un objetivo común: ayudar a personas/parejas a tener hijos.
La inseminación artificial (IA), la fecundación in vitro (FIV), la ovodonación, la adopción de embriones y la recepción de ovocitos de la pareja (ROPA) buscan este objetivo de forma inmediata o cercana.
La vitrificación de ovocitos (preservación de la fertilidad) tiene el objetivo de congelar óvulos por si en un futuro se tuvieran que usar.
Este objetivo parece simple pero debemos matizarlo. Se intenta que el embarazo se produzca lo antes posible y de la forma más segura para madre e hijo.
En primer lugar, se debe realizar una adecuada valoración de la paciente que quiere gestar y valorar que el propio embarazo no suponga un riesgo para la paciente. También podemos realizar estudios para minimizar las posibilidades de que la descendencia tenga alguna enfermedad.
En segundo lugar, podemos pensar que con más óvulos, tenemos más opciones. Cierto, pero con sus riesgos. Se debe valorar las dosis de tratamiento que necesita cada paciente ya que se puede producir una “hiperestimulación ovárica” cuando el ovario reacciona de forma desmesurada a la estimulación con gonadotropinas. Actualmente, gracias a la experiencia y a nuevas pautas, esta complicación prácticamente es nula y, si se produce, tenemos varias medidas para minimizarla.
Seguimos con la teoría de más-mejor, la cual es errónea. Más folículos en una inseminación o la transferencia de más embriones nos da más posibilidades de embarazo (algunos estudios indican que no siempre es así), pero arriesgándonos a producir un embarazo múltiple. Esto conlleva más riesgo durante el embarazo, tanto para la madre, que tendrá más posibilidades de sufrir hipertensión, preeclampsia, diabetes gestacional, cesárea... como para los hijos, los cuales tienen más riesgo de ser prematuros con todas sus consecuencias.
Por último, muchas veces los pacientes acuden a nuestros centros agotados, desilusionados, con temor, incertidumbre, dudas... también es parte de nuestro trabajo calmar, acompañar y volver a ilusionar.