No. En caso de que uno de los miembros de la pareja esté infectado por el VIH, hay que tomar una serie de medidas preventivas. Por ello, las técnicas de reproducción asistida deben hacerse en un centro especializado que disponga de un laboratorio separado y especializado para muestras infecciosas.
Cuando el hombre es el portador del VIH, es necesario hacer un lavado del semen para garantizar que no existe peligro de contagio de la enfermedad durante el embarazo, tanto para la madre como para el bebé.
Si es la mujer la que tiene VIH, hay que hacer un análisis de sangre para ver la carga viral y el número de linfocitos CD4 del que dispone. Si la carga viral es baja o indetectable y los linfocitos están elevados, entonces se puede hacer la IAC. La mujer deberá tomar medicamentos antirretrovirales y tener un seguimiento exhaustivo y especializado durante todo el embarazo.
