En los Estados Unidos, existen varios bancos de esperma de donantes. También hay múltiples agencias donantes de óvulos frescos y bancos de óvulos congelados. Los hombres que donan esperma se someten a pruebas de detección de enfermedades infecciosas, y los espermatozoides son criopreservados (congelados) y puestos en cuarentena hasta que la nueva prueba del hombre en más de seis meses demuestre que no tiene una enfermedad infecciosa. Las pruebas previas al ciclo de la receptora incluirían una histerosalpingografía, una prueba de edad ovárica, una evaluación de la ovulación y una prueba de detección de enfermedades infecciosas, así como una sesión de asesoramiento psicológico.
La inseminación intrauterina (o artificial) se utiliza para mejorar la fertilización mediante el "lavado" de espermatozoides en el laboratorio, así como para mejorar la concepción mediante la colocación de los espermatozoides en el fondo superior del útero a través de un procedimiento menor en el consultorio con una tasa de complicaciones extremadamente rara. La tasa acumulada de embarazos observada a lo largo de hasta 12 ciclos de inseminación fue del 74% para las mujeres menores de 31 años y disminuyó al 62% para las mujeres de 31 a 35 años y al 54% para las mujeres mayores de 35 años. (Schwartz D, Mayaux MJ. MJ. Female fecundity as a function of age: results of artificial insemination in 2193 nulliparous women with azoospermic husbands. Federation CECOS. N Engl J Med 1982;306:404-6.)
Como receptora de óvulos, las pruebas previas al ciclo incluirían una práctica de transferencia de embriones, consulta psicológica, detección de enfermedades infecciosas, análisis de espermatozoides y evaluación de la cavidad uterina. Las opciones para la receptora son donación de óvulos anónima vs. donación de óvulos conocida, así como donación de óvulos frescos vs. donación de óvulos congelados, examinando los pros y los contras de cada una de las opciones. Existen pruebas con mayor riesgo de preeclampsia (presión arterial elevada grave durante el embarazo) para la receptora de óvulos. En nuestra clínica, no vemos una diferencia significativa en el resultado si una paciente recurre a una donante de óvulos frescos o a óvulos congelados.
