Sí, tras una transferencia embrionaria el útero realiza movimientos ondulatorios que probablemente favorezcan que el embrión implante en el lugar más apropiado, independientemente del sitio exacto en el que se haya transferido.
Además, estos movimientos también podrían ayudar a que el embrión permanezca en el interior de la cavidad uterina.
Puedes leer el artículo completo en: Transferencia de embriones: cuándo y cómo se hace ( 784).

Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV