Un embarazo prolongado es aquel que se posterga más allá de la semana 42. Los principales riesgos que pueden surgir son:
- Placenta envejecida
- si la placenta comienza a envejecer, el aporte de nutrientes y oxígeno al bebé puede verse reducido, lo cual puede afectar gravemente a su salud.
- Aspiración de meconio
- cuando la gestación se prolonga demasiado, el meconio puede ser expulsado por el bebé al líquido amniótico y que pase a sus pulmones por inhalación, lo cual puede, a su vez, provocarle una inflamación pulmonar. Por ello, es importante controlar tanto el color como la consistencia del líquido expulsado en la rotura de la bolsa.
- Macrosomía fetal
- un crecimiento excesivo del feto puede imposibilitar el parto vaginal y obligar a la práctica de un cesárea.
Puedes leer el artículo completo en: 10 meses de embarazo: síntomas y molestias desde la semana 37 ( 169).
Victoria Moliner
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV), con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la UV y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Actualmente desarrolla su labor como bióloga investigadora.