Es posible expulsar de manera espontánea el bebé en un parto prematuro pasadas 2 o 3 semanas de la muerte fetal. No obstante, es recomendable inducir el trabajo de parto con el objetivo de evitar posibles complicaciones en la madre como, por ejemplo, una hemorragia o infección.
Además, la retención de un feto muerto después del diagnostico puede llevar a causar más problemas emocionales en los padres.
Puedes leer el artículo completo en: Muerte fetal intrauterina: síntomas, causas y apoyo emocional ( 71).
![Zaira Salvador](https://www.reproduccionasistida.org/wp-content/uploads/2020/09/zaira-salvador-122x122.jpg)
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV