No hay una técnica mejor que otra, pues ambas tienen ventajas y desventajas. Dependiendo de las características de cada pareja y su situación de infertilidad, será más recomendable llevar a cabo uno u otro método para fecundar al óvulo.
Habrá casos como, por ejemplo, situaciones de astenozoospermia grave, en las que se necesitará realizar la ICSI para tener posibilidad de lograr el embarazo. Sin embargo, en otros casos como las alteraciones de la ovulación o la obstrucción tubárica, la FIV convencional podrá solucionar el problema.
La FIV convencional se acerca más al proceso natural y requiere menor manipulación. Sin embargo, con la ICSI estamos un paso más cerca del embarazo, pues forzamos la unión de óvulo y espermatozoide.
Puedes leer el artículo completo en: La fecundación in vitro (FIV) – ¿Qué es y cuál es su precio? ( 9709).
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV