Hola buenas, conté por aquí que me quedé embarazada en febrero después de una segunda transferencia embrionaria, todo iba perfecto hasta que llegó la eco de las 12 semanas y me dijeron que mi niño tenía la translucencia nucal alterada y el hueso nasal no se veía, todo marcadores que indicaban una trisomía 21, es decir síndrome de down. Después de un mes y después de una amniocentesis, en la semana 16 me confirmaron que tenía 3 cromosomas 21 y con todo el dolor de mi corazón me sometí a un aborto, después de todo lo que me había costado quedarme embarazada. Quería contarlo y saber la frecuencia de que esto ocurra en una FIV, la ginecóloga me dijo que la probabilidad era la misma que si el embarazo hubiese sido natural.
Todavía tengo un embrión congelado pero ahora me da miedo volver a quedarme embarazada15/06/2024 a las 19:24Hola Liliana. Siento muchísimo lo que te ha pasado, mucho ánimo… Creo que antes de transferirte el embrión que te queda puedes solicitar un DGP, de esa manera sabrás si tiene alguna alteración genética. No es un consuelo, pero es una manera de tener menos miedo al embarazo, sabiendo que está sano cromosómicamente. Pregunta en tu clínica a ver qué te dicen.
17/06/2024 a las 9:21Hola Liliana.89,
Siento mucho lo ocurrido.
En estos caso, las técnicas de reproducción asistida ofrecen la posibilidad de analizar genéticamente a los embriones para transferir únicamente aquellos que están sanos y no presentan alteraciones cromosómicas.
Por ello, mi consejo es que valores con tu especialista los pros y los contras del diagnóstico genético preimplantacional (DGP) para poder tomar una decisión.
¡Mucho ánimo!
Un saludo.17/06/2024 a las 9:22