El quinto mes de embarazo se caracteriza porque la mujer empieza a notar los movimientos del bebé en su vientre. Durante las visitas ginecológicas, es frecuente que la posición del feto cambie: puede estar de costado, de frente, en posición transversal, etc. Por tanto, es en esta etapa es cuando la mujer notará con mayor frecuencia los movimientos del bebé.
Durante el quinto mes de embarazo, se produce un importante desarrollo de los órganos internos del feto. El sistema circulatorio está bien evolucionado, con las aurículas y ventrículos del corazón delimitados (las cuatro cámaras en las que se divide el corazón), y el corazón late con una intensidad notable. El feto ya mide alrededor de 25 cm de longitud de cabeza a pies y puede alcanzar los 300 g de peso.