Historia de la anticoncepción masculina.
A día de hoy y desde el siglo XIX, las opciones de anticoncepción masculina continúan siendo las mismas, preservativo o vasectomía. Parece ser que el interés de la industria farmacéutica por desarrollar este producto es relativo, no parece compensar el coste-beneficio que le supone, ya que existe una gran rivalidad con la anticoncepción femenina.
Algunas farmacéuticas han iniciado líneas de investigación con este propósito pero ninguna de ellas ha llegado a buen puerto, en ocasiones como consecuencia de su burocracia interna e intereses. En el ámbito público, ha habido también momentos de promoción del trabajo sobre anticoncepción masculina como es el caso de China o India, con el objetivo de controlar su superpoblación, pero todos ellos han caído en saco roto. Cuando se da con el mecanismo apropiado los efectos adversos son demasiados y termina por desestimarse.
En el 2004 Schering realizó una encuesta en 9 países diferentes y el resultado fue sorprendente ya que, más de la mitad de los participantes, mostró su interés por utilizar estos métodos anticonceptivos. Esperemos que esto dé razones suficientes a la farmacéutica para continuar investigando y llegue pronto el tan anunciado método anticonceptivo masculino.