La alimentación de la mujer durante la lactancia influye en el sabor de la leche materna.
Esto permite que los bebés amamantados puedan probar diferentes sabores. También cambia de composición de la leche materna a lo largo del período de lactancia adecuándose a las necesidades del recién nacido.
En cualquier caso, alimentos como las cebollas, los puerros, los ajos, los espárrago o la coliflor, entre otros, podrían tener un sabor demasiado fuerte para el bebé.
Puedes leer el artículo completo en: Beneficios de la lactancia materna para el bebé y para la madre ( 53).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 25/04/2023