Se debe cambiar el pañal de manera frecuente, para evitar así que la piel del culete del bebé esté en contacto durante mucho tiempo con orina y heces. Es importante que la zona del pañal esté siempre limpia y seca para evitar irritaciones.
Cuando se cambia el pañal, se debe lavar la zona con agua y jabón suave específico para bebés. Lo ideal es hacerlo de delante hacia atrás y de la zona más limpia a la más sucia.
Seguidamente, se debe secar bien toda la zona con una toalla suave de algodón y a toquecitos, con especial atención a los pliegues de piel como ingles y debajo de las nalgas.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cuáles son los cuidados básicos que requiere un recién nacido? ( 84).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 06/09/2024