En la recta final del embarazo, el bebé va encajando su cabeza en la pelvis materna, lo que hará que la barriga esté más baja y que la embarazada pueda respirar mejor. Sin embargo, la gestante sentirá continuas ganas de orinar, debido a la presión que ejerce el útero sobre la vejiga.
Cuando el noveno mes llegue a su fin, el bebé medirá en torno a los 50 cm y pesará unos 2500 g. Su piel es suave y sonrosada, por lo que ya tiene un aspecto muy similar al que presentará en el momento del parto.
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Por Andrea Rodrigo (embrióloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dra. Silvia Jiménez Bravo (embrióloga clínica senior) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 28/02/2023