Normalmente, la primera vía de abordaje para una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es el tratamiento ambulatorio mediante la administración de antibióticos. Sin embargo, a veces, no es posible administrar estos fármacos o hay un fracaso al tratamiento, entonces el siguiente paso sería la hospitalización de la paciente.
En otras ocasiones, si son mujeres embarazadas o que padecen alguna EIP de grado II ó III también es necesario recurrir directamente a la hospitalización. De la misma forma, mujeres con antecedentes de alteraciones uterinas o un diagnóstico incierto entre embarazo ectópico, apendicitis o EIP permanecerán ingresadas en el hospital hasta que lo determine el médico.
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Por Dra. Carolina González Arboleya (ginecóloga), Dra. Laura García de Miguel (ginecóloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 14/12/2021
