Un gel vaginal reduce, prácticamente a la mitad, el número de partos prematuros como consecuencia de un cuello uterino corto o debilitado.
Un reciente estudio realizado en Estados Unidos pone de manifiesto la idoneidad de la hormona progesterona para el tratamiento de las gestantes de alto riesgo, consiguiendo una reducción del número de partos prematuros hasta en un 45%. Este tratamiento a base de gel vaginal de progesterona no sólo ha conseguido evitar este considerable número de partos prematuros sino que, además, parece hacer disminuir los problemas respiratorios en los recién nacidos de madre que han recibido este tratamiento.
Roberto Romero, director de la Sección de Investigación de Perinatología del NIH indica que un útero corto puede ser consecuencia de unos bajos niveles de progesterona y de ahí, su efecto en las gestantes de alto riesgo. Una simple prueba de medida de cuello de útero puede ayudar a identificar el riesgo, valorar la adecuación del tratamiento y mejorar los índices de partos prematuros.