Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos cuenta otros posibles casos en los que también se recomendaría la FIV-ICSI:
Existen situaciones en las que es necesario recurrir a la ICSI, ya sea por otras causas de infertilidad diferentes a las comunes o porque las condiciones del tratamiento así lo requieren. A continuación, vamos a comentar algunos de los ejemplos más importantes:
- Fallos de fecundación.
- Fallos previos de FIV.
- Fallos previos de inseminación artificial.
- Esterilidad inmunológica por anticuerpos antiespermatozoides.
- Microinyección de rescate por la no fundación tras FIV convencional.
- Después de una maduración in vitro de ovocitos.
- Cuando va a hacerse un test genético preimplantacional.
- Cuando se utilizan óvulos o semen de donante.
- Y con el uso de óvulos desvitrificado. Cuando los óvulos provienen de una desvitrificación es necesario fecundarlos por ICSI. Y es que antes de vitrificar óvulos o de hacer una ICSI es necesario hacer una decumulación para quitar las células del cúmulo que rodean al óvulo. Los óvulos desvitrificado, por tanto, se encuentran decumulados, es decir, sin células de la granulosa a su alrededor. Esto hace que sea necesario realizar una ICSI en estos casos.En cualquier caso, la elección de tu tratamiento no se trata únicamente de una decisión médica. Hay otros factores que debes tener en cuenta para asegurarte de que vas a iniciar el tratamiento que más se ajusta a tu situación. Podrás encontrar las claves si accedes a nuestra guía Fertilidad con Cabeza.