Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla acerca de las recomendaciones para prevenir la isoinmunización Rh:
Para tratar de evitar la isoinmunización Rh, en la primera consulta gestacional se determinará el grupo sanguíneo de la mujer, su factor Rh y la presencia de anticuerpos para ver si estáis inmunizada mediante el test de Coombs indirecto. Además, esta prueba se realizará varias veces a lo largo del embarazo.
Si la mujer es Rh negativo y no se encuentra sensibilizada para el factor Rh, se le administrará una inyección de inmunoglobulina Rh, que muchos conocen como vacuna Rh. Esta vacuna se suele poner en la semana 28 de embarazo, sea cual sea el factor Rh de la pareja. Sin embargo, es posible que no se administre la inmunoglobulina Rh si se conoce el factor Rh del bebé (a través del estudio del ADN fetal en sangre materna o en líquido amniótico) y este ha resultado ser Rh negativo.
Por otro lado, la vacuna también se administrará en las primeras 72 horas después del parto (ya sea vaginal o por cesárea) si el bebé es Rh positivo y también tras alguna de las siguientes situaciones:
- Embarazo ectópico.
- Aborto espontáneo o interrupción voluntaria del embarazo.
- Amniocentesis, biopsia de vellosidades coriónicas y otros procedimientos invasivos.
- Versión cefálica externa.
- Sangrado vaginal en el embarazo.
- Y después de un traumatismo o golpe en el vientre estando embarazada.El objetivo de esta inyección es evitar que la madre produzca anticuerpos anti-Rh. Así, se evitan las graves complicaciones que podría tener la isoinmunización materna y el desarrollo de enfermedad hemolítica perinatal.