Puesto que durante esta tercera semana de gestación aún no es posible detectar el embarazo mediante un test ni saber de modo seguro que se ha producido la concepción, no es posible practicar un aborto propiamente dicho. La única manera de evitar que se produzca la implantación del embrión en el útero en caso de existir riesgo de embarazo no deseado es mediante la píldora del día después.
Esta pastilla, también conocida como postday, contiene levonorgestrel, una sustancia que provoca la alteración del endometrio e impide que tenga lugar el embarazo.
Puedes leer el artículo completo en: Semana 3 de embarazo: inicio del desarrollo del embrión ( 75).
Zaira Salvador
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Biotechnology degree en la National University of Ireland en Galway (NUIG) y embrióloga con el Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3185-CV
