Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos cuenta cómo es la fecundación en el caso de gemelos y mellizos:
Al contrario de lo que puede indicar la creencia popular, los gemelos no se originan de la fecundación de un óvulo por dos espermatozoides. De hecho, el óvulo tiene mecanismos para evitar la fecundación doble y múltiple, ya que el embrión resultante no sería viable.
Si penetraran dos espermatozoides en el óvulo, en total habría 69 cromosomas: 23 cromosomas de un espermatozoide, 23 del otro y 23 del óvulo. Este tipo de embriones serían triploides, es decir, tendrían tres juegos de cromosomas, y no podrían seguir con su desarrollo.
Para que puedan originarse gemelos, la fecundación es idéntica a la que da lugar a un único bebé: un espermatozoide penetra en el interior del óvulo. La diferencia reside en las divisiones celulares que tienen lugar a continuación. En este caso, por causas aún desconocidas, el embrión se divide en dos. De este modo, se originan dos bebés idénticos genéticamente, lo que implica que también serán del mismo sexo.
El origen de los mellizos es distinto. En este caso, se produce la fecundación de dos óvulos distintos, cada uno de ellos por un espermatozoide. Por tanto, los procesos de fecundación y desarrollo embrionario serían los habituales, con la particularidad de que ambos bebés se desarrollan a la vez en el vientre materno. Los bebés no serían genéticamente idénticos y tampoco tienen por qué ser del mismo sexo.