Silvia Azaña, embrióloga de Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo sobre el tratamiento del embarazo ectópico múltiple:
El tratamiento de un embarazo ectópico múltiple dependerá de la localización, de los síntomas que presente la paciente, de las semanas de gestación y de varios factores a tener en cuenta. En cualquier caso, el especialista deberá comunicar a la paciente todas sus opciones y los riesgos derivados de cada una de ellas.
Es cierto que algunos embarazos ectópicos se resuelven espontáneamente o con la ayuda de algunos fármacos. Sin embargo, si la resolución del embarazo ectópico y, además, múltiple es urgente porque puede estar en peligro la vida de la paciente, no se puede realizar este manejo expectante o farmacológico, sino que habría que hacer una intervención quirúrgica.
A medida que avanza la gestación ectópica y, además, múltiple, la trompa o trompas de Falopio afectadas pueden romperse, lo que podría producir una hemorragia interna. Esta complicación puede tener importantes consecuencias para la salud de la mujer, ya que podría producirse un shock que podría derivar incluso en la muerte de la mujer. Por tanto, es imprescindible abordar esta situación lo antes posible y realizar la cirugía de manera urgente, antes de que las trompas de Falopio se rompan.
Siempre que sea posible, lo ideal es hacer una intervención por laparoscopia frente a una laparotomía y, con frecuencia, lo que se realizará será una salpingectomía, es decir, la eliminación de la trompa o trompas de Falopio afectadas.
En algunos casos, también podría realizarse una salpingotomía, que es una intervención que consiste en eliminar solamente los sacos gestacionales y así mantener la trompa o trompas de Falopio, pero solo se podría realizar cuando las trompas estén en buen estado y lo permitan.
Finalmente, será muy importante realizar un seguimiento de los niveles de hormona hCG (la hormona del embarazo) en el organismo de la mujer y comprobar que van disminuyendo hasta hacerse indetectables. En caso contrario, podría significar que aún queda tejido embrionario dentro del cuerpo de la mujer, lo que podría requerir de algún fármaco o, incluso, de otra intervención.