Silvia Azaña, embrióloga de Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo acerca de las principales causas de un sangrado en el primer trimestre de embarazo. Tal y como nos cuenta Silvia:
El sangrado o las pérdidas vaginales son más frecuentes durante el primer trimestre de gestación. Sin embargo, también pueden producirse durante el segundo o el tercer trimestre. Las causas del sangrado pueden variar dependiendo del momento en el que se haya producido.
En el primer trimestre de embarazo, un sangrado puede estar ocasionado por diferentes causas entre las que se encuentran las siguientes:
- Sangrado de implantación: se trata de un sangrado que puede tener la mujer al inicio del embarazo. Va a consistir en un sangrado leve y de corta duración (desde unas horas a 2-3 días como mucho), de un color rosado o amarronado y de un aspecto más ligero que la menstruación. Este sangrado se produce unos 10 días después de la fecundación, pero no sucede en todos los casos (no lo van a tener todas las mujeres embarazadas).
- Embarazo ectópico: se trata de un embarazo en el que el embrión ha implantado en un sitio diferente al endometrio (de manera habitual, en las trompas de Falopio). Este tipo de embarazo no es viable y, en ocasiones, está acompañado de un sangrado vaginal.
- Embarazo molar o mola hidatiforme: en esta gestación anómala, el tejido trofoblástico, que debería dar lugar a la placenta, se desarrolla y crece de manera anormal y puede cursar con sangrado, entre otros síntomas. Además, también puede producirse la expulsión vaginal de un tejido similar a un racimo de uvas.
- Aborto espontáneo: es la pérdida gestacional antes de la semana 20 de gestación. En este caso, el sangrado suele estar acompañado de un dolor abdominal, más o menos, intenso.
- Hematomas intrauterinos: son más frecuentes en el primer trimestre de embarazo y, en ocasiones, se suelen diagnosticar porque la mujer acude a consulta tras haber tenido un sangrado vaginal.
En el caso del sangrado de implantación, es verdad que no hay ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé. Sin embargo, lo prudente siempre es informar al especialista si la mujer tiene un manchado o un sangrado durante el embarazo. De este modo, el especialista podrá evaluar la situación, intentar indagar en las causas y, así, determinar si existe algún riesgo o para la embarazada o para el bebé.