Según el método Baretta, la alimentación de la madre puede influir en el sexo del futuro bebé. De este modo, los alimentos "prohibidos" para concebir una niña serían aquellos que favorecen la alcalinización del moco cervical y, por tanto, la obtención de un bebé varón.
Así, para tener una niña se deberían evitar alimentos ricos en sodio y potasio como los pescados ahumados y las comidas preparadas o envasadas y con sal, al igual que las patatas, arroz, pasta y pan.
Sin embargo, se debe tener mucho cuidado con este tipo de dietas en un periodo tan delicado como es la búsqueda de una gestación y durante el embarazo, ya que no le debe faltar ningún nutriente ni a la madre ni al bebé. Por ello, se debe consultar con el especialista de manera previa y realizarse siempre bajo su control y supervisión.
