El concepto de técnicas anticonceptivas irreversibles o permanentes se refiere a la ligadura de trompas en el caso femenino y a la vasectomía en el caso del varón. Aunque es posible buscar un embarazo después de una ligadura de trompas o una vasectomía, este tipo de anticoncepción debe ser considerada como permanente y solo se debe llevar a cabo si la persona tiene claro que ha cumplido su deseo reproductivo.
Entre los beneficios o ventajas de la anticoncepción irreversible se encuentra, precisamente, su carácter permanente. Esto permite a la mujer o al hombre que se ha sometido a estas técnicas despreocuparse de su método anticonceptivo para evitar un embarazo.
No obstante, entre las desventajas de los métodos anticonceptivos irreversibles se encuentra que no protegen de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), para lo que se deberá utilizar un método de barrera como el preservativo. Por otro lado, aunque son métodos anticonceptivos muy eficaces, también existe la posibilidad de recanalización espontánea y embarazo no deseado.
Finalmente, mencionar que el carácter permanente de estas técnicas también puede convertirse en un inconveniente si la persona, en un futuro, cambia de opinión y vuelve a tener deseo reproductivo.
