Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos habla acerca de los cuidados básicos de un bebé que le interesará conocer a una madre primeriza:
Mientras los padres primerizos están con su bebé en el hospital, se sienten seguros porque se encuentran rodeados de profesionales que pueden resolver sus dudas y ayudarles con los cuidados del bebé. Sin embargo, una vez dejen el hospital, pueden surgir mil dudas y no saber cómo actuar en determinados momentos.
Las madres primerizas intentan buscar la ayuda de sus propias madres o de amigas que han sido madres recientemente para tener una fuente de referencia. Sin embargo, muchas veces llega información que resulta contradictoria. Por eso, lo principal es que se haga caso a las pautas del pediatra, ya que él es el experto.
No obstante, hay ciertas recomendaciones en cuanto a los cuidados básicos del bebé que puede ser útil conocer, siempre y cuando el pediatra no haya recomendado lo contrario:
La lactancia debe iniciarse desde el primer día de vida del bebé, a demanda, ya sea con leche materna o de fórmula. Mientras es exclusivamente lactante, no es necesario dar agua al bebé. Sin embargo, sí se le debe ofrecer agua cuando se empiecen a introducir los alimentos en su dieta.
Buscar ayuda de un asesor de lactancia si es necesario, ya que al inicio puede ser más complicado.
Recordar las indicaciones de los profesionales sobre cómo cuidar el cordón umbilical del bebé hasta que se caiga, y lavarse las manos siempre antes de hacerlo. Si hay algún signo de inflamación o infección hay que acudir al especialista cuanto antes.
Bañar al recién nacido con agua tibia dos o tres veces por semana. No es necesario bañarlo a diario, su piel es muy sensible y delicada.
Dejar al bebé que duerma y descanse según demande y en posición boca arriba. Evitar que el bebé tenga peluches en la cuna para dormir, ya que debe estar despejada y tener cuidado de que nada obstruya las vías aéreas.
Establecer la nueva rutina. Algunas cosas surgirán de imprevisto, pero la mayoría de cosas pueden estar planificadas y así tener una mayor sensación de control.
Sin embargo, uno de los principales consejos es acudir a todas las revisiones estipuladas con el pediatra y seguir sus indicaciones y consejos.