Como hemos indicado, este proceso es sencillo y, por tanto, sujeto a pocas complicaciones y riesgos. Los únicos problemas que podrían derivarse están relacionados con la estimulación ovárica.
Por ello, es fundamental que este tratamiento sea controlado por un especialista que pueda medir la respuesta de cada mujer de forma personalizada y, en base a ello, ajustar el protocolo de medicación.
Por otra parte, es importante controlar el desarrollo ovárico para evitar el embarazo múltiple. Este tipo de gestación resulta más arriesgada tanto para la madre como para los bebés.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cómo se hace una inseminación artificial paso a paso? ( 1369).

Andrea Rodrigo
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida, impartido por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Postgrado de Experto en Genética Médica.