No existen síntomas que sean indicativos de que un tratamiento de fertilidad no haya sido exitoso. En concreto, después de la transferencia de embriones hasta el momento de la realización de la prueba de embarazo, algunas mujeres presentan muchas ganas de orinar, cambios de humor, dolores de cabeza, etc.
Sin embargo, estos síntomas no son específicos de la implantación del embrión en el útero, y, por tanto, de embarazo.
Por esta razón, la presencia o ausencia de síntomas durante la betaespera no es indicativo de éxito o fracaso respectivamente de un tratamiento de FIV.
Puedes leer el artículo completo en: FIV negativa: ¿cómo aceptarlo y cuándo baja la regla? ( 428).
Marta Barranquero Gómez
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH).
Número de colegiada: 3316-CV