Silvia Azaña, embrióloga en Reproducción Asistida ORG, nos cuenta en este vídeo los diferentes tipos de hidrocele:
Los testículos están dentro de una bolsa denominada escroto. Allí, los testículos se encuentran en inmersos en una pequeña cantidad de líquido que ayuda a que sean móviles y menos vulnerables a los golpes. Por lo tanto, hablamos de hidrocele testicular o escrotal cuando la cantidad de líquido en esta zona es mayor de lo normal. El hidrocele testicular es el más frecuente y alrededor de un 5% de los recién nacidos de sexo masculino lo presentan. Existen dos causas principales de hidrocele que dan lugar a los dos tipos básicos de esta patología: el hidrocele congénito y el adquirido y vamos a hablar de cada uno de ellos.
El hidrocele congénito es el que aparece en los bebés recién nacidos. Se trata del tipo de hidrocele testicular más común y también se conoce como hidrocele comunicante. Este tipo de hidrocele se produce cuando la túnica vaginal del testículo no se ha cerrado completamente, de forma que se mantiene la comunicación con la cavidad peritoneal. Esto lleva a que el líquido fluya hacia la cavidad escrotal, es decir, existe de líquido hacia el escroto. Durante el desarrollo normal, los testículos descienden a través de un conducto desde el abdomen hasta el escroto. En este caso, los hidroceles se producen cuando este conducto no logra cerrarse y el líquido pasa por este conducto abierto desde el abdomen y se acumula en el escroto. Por este motivo, se ve el testículo hinchado. Además, el hidrocele congénito puede ir acompañado o no de una hernia inguinal. Este hidrocele congénito es muy común en los bebés, pero suele desaparecer entre los 18 y los 24 meses de edad. Si no es así, el hidrocele comunicante debe operarse.
En contraposición al anterior tipo, el hidrocele también puede ser adquirido o no comunicante. El principal motivo por el que surge la acumulación de líquido en los hidroceles no comunicantes es una inflamación que puede surgir por diferentes motivos como: una infección, torsión testicular, un traumatismo, epididimitis, tumor, etcétera. Por otra parte, una cirugía en la zona testicular, como puede ser una vasectomía, una intervención de varicocele o de una hernia inguinal también podrían ser posibles causas de aparición del hidrocele. El hidrocele adquirido ocurre en niños y adultos, pero lo más frecuente es que el hidrocele no comunicante ocurra en hombres a partir de 40 años.