No hay obligación de comunicar el embarazo a la empresa y, por tanto, no hay un plazo establecido para ello.
No obstante, comunicarlo, puede facilitarte la asistencia a las pruebas médicas que se realizan para el control del embarazo. Además, comunicar el embarazo con la suficiente antelación, permite a la empresa tener tiempo para organizarse ante la futura baja de la mamá.
Algunas mujeres deciden comunicarlo pronto, especialmente si se les hace difícil ocultar las molestias típicas del embarazo. Otras esperan al final del primer trimestre, cuando el riesgo de aborto espontáneo se ha reducido.
En cualquier caso, si el trabajo desempeñado puede suponer algún riesgo para el embarazo, se debe comunicar cuanto antes.
Lo ideal es hacerlo por escrito y con acuse de recibo, al departamento de recursos humanos, de personal o a la gerencia o dirección. Del mismo modo, es importante tener en cuenta que no pueden despedir a la mujer simplemente por el hecho de haberse quedado embarazada.