Después de la implantación, la mujer puede notar un pequeño sangrado de corta duración o un flujo con sangre. No siempre se produce, ya que ocurre en un tercio de las mujeres embarazadas aproximadamente, y cada una puede presentarlo de forma diferente. Por otra parte, es posible que aparezcan otros síntomas de embarazo, como aumento de las ganas de orinar, dolor de senos o fatiga.
Aún así, estos síntomas son muy generales y se pueden confundir con los premenstruales, por lo que la única manera de confirmar que ha habido implantación y que la mujer está embarazada es haciendo una prueba de embarazo, para lo cual es preferible esperar a que haya un retraso de la regla.
Lectura recomendada: ¿Qué es el sangrado de implantación? – Características y síntomas.
