La prueba de la beta-hCG para determinar si se ha producido o no el embarazo se realiza generalmente unos 15 días después de la transferencia. De esta manera, el resultado obtenido es más fiable, pues reducimos la probabilidad de obtener un falso negativo o un falso positivo.
Existen situaciones, como cuando la transferencia es de blastocistos (día 5-6 de desarrollo embrionario) en las que a partir del día 10 postransfer ya se espera un resultado fiable. No obstante, como he indicado, lo aconsejable es esperar dos semanas para hacer la prueba de embarazo.
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