Lo primero es consultar con el obstetra si se puede realizar o no pilates durante la gestación (aunque ya se practicara pilates antes de quedarse embarazada) y cuándo puede empezar a practicarlo en el embarazo.
Cuando se obtenga el consentimiento médico para hacer pilates embarazada, la recomendación más extendida es la de realizar unas 2-3 clases a la semana de pilates prenatal con un profesional que adapte los ejercicios a la gestación y al periodo del embarazo en el que se encuentre la mujer y que, además, supervise que se están realizando correctamente.
La duración de las clases suele ser entre 45-60 minutos. Sin embargo, si la mujer tiene autorizado por el especialista médico que puede hacer pilates prenatal desde el primer trimestre, seguramente la duración de las sesiones sea inferior hasta que la gestación esté más avanzada.