Las náuseas y vómitos en el embarazo son muy frecuentes (50-90%), sobretodo en el primer trimestre. Estas suelen desaparecer a las 16 semanas de gestación, se presentan de forma leve (1-2 vómitos al día) y van acompañadas de una buena tolerancia a la ingesta.
La hiperémesis gravídica se presenta de forma más grave, es menos frecuente (0.5-2%) y se le suma una intolerancia a la ingesta.Esta situación acaba produciendo una pérdida de peso, deshidratación y alteraciones analíticas (glucemia baja, cetonuria...).
Su diagnóstico es de exclusión, por lo que en primer lugar se debe descartar otras causas de náuseas y vómitos. No existe un acorde sobre el número límite de vómitos diarios para considerar hiperémesis, pero hay varias formas de valorar la gravedad de los síntomas, como la Escala de PUQE (Mother Risk Pregnancy-unique quantification of emesis and nausea).
No hay un límite ya que un mismo número de vómitos puede no tener consecuencias en una persona y en otra puede ir acompañada de una intolerancia a la ingesta y acabar produciendo una hiperémesis grave. Por tanto, lo mejor será consultar con un profesional y él será el encargado de la valoración.
