La azoospermia es la ausencia de espermatozoides y se diagnostica cuando tras dos eyaculados se realiza un estudio del semen y no se ven espermatozoides al microscopio. Hay diferentes causas que pueden llevarnos a una ausencia de espermatozoides, entre ellas están las que se producen pretesticularmente, es decir, no es un problema directo del propio testículo sino que algo pasa en el eje hormonal del varón, en la regulación de la producción de espermatozoides, que lleva a que no se estén produciendo.
En la actualidad se sabe que el estrés influye en la producción hormonal. Dentro de los efectos sobre las hormonas que puede producir se encuentra el aumento de la prolactina, una hormona que se produce a nivel cerebral en la glándula hipófisis y que influye en la producción de la hormona GnRH a nivel hipotalámico también cerebral. La GnRH regula a su vez las hormonas hipofisarias FSH y LH que modulan la producción testicular de testosterona y la producción de espermatozoides.
Si la prolactina aumenta debido al estrés, o a otros factores como medicaciones relacionadas con la depresión o la hipertensión, tumores cerebrales o por causas que a veces permanecen desconocidas, se inhibe la producción de GnRH, se reduce la producción de FSH y LH y el testículo puede llegar a dejar de producir espermatozoides y testosterona. La prolactina se puede detectar en un estudio en analítica de sangre y sus niveles nos pueden orientar hacia una u otra causa del problema de azoospermia.
Como consecuencia de todos estos cambios hormonales, los varones pueden notar otros síntomas asociados como: disminución de la lívido, aumento del tamaño mamario y dolor, secreción de leche por las mamas (galactorrea), dolor de cabeza, cansancio y disfunción eréctil.
El fenómeno de que el estrés, como único factor, llegue a producir una ausencia total de espermatozoides no es frecuente. Generalmente, existen otros factores asociados y hay que realizar un estudio completo ante una azoospermia para poder descartar todos los problemas e instaurar las medidas adecuadas. En el caso de la hiperprolactinemia, dependiendo de cuál sea la causa existe la posibilidad de realizar un tratamiento médico para reducir los niveles y poder controles los síntomas que produce.
