Silvia Azaña, embrióloga de Reproducción Asistida ORG, nos habla en este vídeo acerca del plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) y su uso para la mejora de la receptividad endometrial en reproducción asistida. Tal y como nos cuenta Silvia:
El PRGF obtenido de la propia paciente puede ser inoculado en la cavidad uterina, ya que los factores de crecimiento que contiene podrían mejorar la receptividad endometrial en casos de endometrio refractario.
En reproducción asistida, se conoce como endometrio refractario al endometrio que, después de una preparación endometrial hormonal, no ha alcanzado un grosor adecuado. Para realizar una transferencia embrionaria tras un ciclo de fecundación in vitro (FIV) y que esta tenga ciertas garantías de éxito, se debe alcanzar un grosor endometrial de 7-10 mm.
Sin embargo, si la paciente desarrolla un endometrio fino (menos de 7 mm), se ha asociado a menores probabilidades de conseguir un embarazo. No obstante, diferentes estudios han mostrado que la inoculación intrauterina de PRGF antes de la transferencia embrionaria podría ayudar a estas pacientes a obtener un endometrio más engrosado y a mejorar su pronóstico reproductivo.
También se ha usado el PRGF en pacientes con fallo de implantación, es decir, en pacientes que no han conseguido el embarazo tras varias transferencias de embriones de buena calidad. En este caso, los resultados son también prometedores en el aumento de la tasa de embarazo.